Margarita Stolbizer es hoy una política muy respetada pero esta abogada de 54 años fue una de las docentes más importantes y de mayor formación, en la Universidad de Morón, lugar en el cual se graduó. Ocupó el cargo de secretaria general del Colegio de Abogados de dicha localidad y participó como miembro de la Junta de Gobierno de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA).
Comenzó su militancia política en la Juventud Radical y asumió como Directora de Acción Social y Minoridad del Municipio de Morón desde 1983 hasta 1985, año en que fué elegida como concejal municipal del distrito que la vio nacer.
Ejerció el cargo Presidenta del Consejo Internacional de Parlamentarian for Global Action y del Grupo de Mujeres del Foro Interparlamentario de las Américas, participó también activamente en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Latinoamericano y del Foro de Parlamentarios contra la Corrupción, siendo esta una de las luchas a la que más se ha abocado en su vida pública.
En 1997 fué elegida Diputada Nacional, en las elecciones de 2003 participó como candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires por la Unión Cívica Radical (UCR), obteniendo el cuarto lugar con el 8,97% de los votos.
Se autodenominó antikirchnerista y en 2007 promovió que la UCR apoyara la candidatura presidencial de Elisa Carrió pero ante la decisión de su partido de apoyar a otros candidatos, el sector liderado por Stolbizer, se separó del partido y organizó uno nuevo bajo la denominación de Generación para un Encuentro Nacional (GEN), un grupo con identidad política propia, con ideas y propuestas de centro-izquierda, con el que luego se integró a la Coalición Cívica.
Hoy en día Margarita es una de las principales dirigentes de la Coalición Cívica, junto a Elisa Carrió, integra la Mesa Ejecutiva Nacional y es Coordinadora de la Mesa de Relaciones Internacionales de la CC.
En estas elecciones se presenta como candidata a diputada y prevé ganar por una amplia mayoría, ya que según sus palabras “el 70% de los argentinos votará en contra del actual gobierno y la Coalición Cívica es la única alternativa”.
Stolbizer ya tiene preparada una agenda muy variada para llevar adelante si gana, como cree, las próximas elecciones, entre sus principales prioridades se encuentran:
- Alentar a las PYMES
- Eliminación de las retenciones a la carne, lácteos, maíz, trigo y economías regionales
- Recuperación del INDEC
- Reforma impositiva: Reducción del IVA
- Inclusión y ciudadanía para todos, y mejorar la distribución del ingreso
- Terminar con la complicidad y los negocios entre la policía, la política y el delito, etc
Tiene varios proyectos de ley entre los que se destacan “transparencia política” que tienen como fin lograr un sistema democrático moderno, con reglas claras y transparentes para el financiamiento de la actividad política, y especialmente de las campañas electorales.
Queda claro que, Margarita Stolbizer, tiene bien planeados sus objetivos a cumplir si logra
Presidió el tribunal del juicio a las Juntas militares y hoy es el segundo en la lista de candidatos a diputados nacionales de la Ciudad de Buenos Aires por el Acuerdo Cívico y Social. Su nombre es Ricardo Gil Lavedra, tiene 60 años y es abogado.
Acérrimo miembro de la UCR y seguidor del fallecido ex presidente Raúl Alfonsín, fue parte de su gobierno como vive ministro del Interior en 1988 y 1989. Además, se desempeñó como ministro de Justicia durante el gobierno de Fernando de la Rúa.
Una profunda vocación hacia los derechos humanos lo llevaron al cargo de vicepresidente del Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas entre 1987 y 1995 y en el período 2001 a 2003 fue nombrado juez ad-hoc de la Corta Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Además, es miembro de la Asamblea Permanente para los Derechos Humanos.
Su carrera política comenzó en el ’73 como Secretario Relator del Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. También se desempeñó como docente y realizó decenas de publicaciones.
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Ricardo Alfonsín
LA FUERZA EN EL DOLOR
por Luis Herrera
Para Ricardo Luis Alfonsín; la muerte ha sido un motor que generó cambios en su vida, el deceso de su hija Amparo en septiembre del 2004, lo alejó momentáneamente de la actividad política ; a la vez en ese tiempo reafirmó varias de sus convicciones ideológicas para volver con más fuerza al ámbito electoral; actualmente el fallecimiento de su padre el ex presidente Raúl Alfonsín y el impacto que generó en la ciudadanía la muerte de quien lideró el retorno a la democracia en Argentina; dotó de fuerza a Ricardo Alfonsín dentro de la Unión Cívica Radical (UCR); por lo que es candidato a diputado por la provincia gracias a la alianza establecida entre su partido, la Coalición Cívica dirigida por Elisa Carrió y el Partido Socialista encabezado por Rubén Giustiniani; alianza que dio origen al Acuerdo Cívico y Social.
Talvez no se podría decir que la política sea el eje principal de su vida, si se considera que estudió para ser maestro, título que lo obtuvo en la Escuela Normal de Chascomús; provincia de Buenos Aires de donde es oriundo, posteriormente egresó de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA); sin embargo la sangre política corre por sus venas, además de ser el hijo más parecido físicamente al ex presidente, en sus discursos delimita claramente el estilo de su padre, en la forma de hablar y la mímica que utiliza.
Su inserción a la política tiene lugar en el año de 1993 cuando formó parte de la convención nacional de la UCR, años más tarde en 1999 fue diputado de la provincia de Buenos Aires, cargo que ocupó hasta el 2003, en este periodo la UCR sufrió un debilitamiento en la opinión pública principalmente por la presidencia de Fernando de la Rúa y después de explotar la crisis económica en el país.
Hoy se presenta con la clara consigna de luchar contra el oficialismo, y se define como un verdadero progresista; asegura también que el crecimiento que ha tenido la UCR en los últimos tiempos es anterior a la muerte de su padre, y asevera que es producto de la actuación del partido en el conflicto del campo y la convergencia de los 25 años del proceso de transición democrática. También reconoce que en un principio se identificó con ciertas políticas del gobierno: “Nosotros con el kirchnerismo hemos tenido coincidencias. Con la negociación de la deuda, con la Corte Suprema, la necesidad de plantear discusiones acerca de la distribución del ingreso. Pero siempre nos preocupó su desdén por el asunto institucional. Jamás coincidimos con sus ataques a los partidos políticos, a la discrepancia. Se dinamitaron los puentes que podían existir y luego el progresismo de Kirchner se quedó en discurso. Para mí, no fue un gobierno progresista desde el 2006”, expresó Alfonsín.
Con respecto la unidad interna de la UCR, manifestó su deseo de consolidar una fuerza integrada y compacta, como posibles líderes capaces de unificar al partido visualiza a Elisa Carrió o a Julio Cobos.
Tiene confianza en los resultados de los próximos comicios y espera con ansias que el trabajo realizado en esta campaña electoral sean beneficiosos, no solo para el Acuerdo Cívico y Social sino para la ciudadanía a la cual pretenden gobernar.
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