“SEGURAMENTE LAS MUJERES CONSERVADORAS NO ME VOTARÁN PORQUE SOY JOVEN Y LOS HOMBRES CONSERVADORES NO LO HARÁN PORQUE SOY MUJER”
por Nancy Zapata
Es una tarde soleada y la feria de artesanías de Plaza Francia esta colmada de gente como siempre, ya son las cuatro de la tarde y Rocío llega puntual a la entrevista, toma asiento en una mesa del bar La Biela pide un café, un cenicero y se presta cordialmente a una pequeña entrevista.
Rocío Sánchez Andía es candidata a legisladora porteña por el Acuerdo Cívico y Social, esta Cordobesa de 30 años es estudiante de la carrera de Ciencias de la Comunicación en la UBA y además es ayudante de cátedra en la facultad. Por el momento sus prioridades no están puestas en la carrera, sino más bien en la política “los liberalistas no estarían del todo contentos al ver que deje relegada mi carrera”.
Por el trabajo de su padre ella y el resto de su familia recorrieron gran parte de la Argentina “mi papá es médico laboral, yo nací en Córdoba, como mis hermanos, pero a los 12 años nos instalamos acá en Bs.As”.
Desde muy joven descubrió que su vocación era la acción social, por eso a los 17 años decidió adoptar la religión Católica “elegí mi religión de grande, no me bautizaron como a los demás a los 10 meses de vida”. A través de la iglesia dió sus primeros pasos en la acción social y más adelante descubrió que la carrera de comunicación le ofrecía lo que ella buscaba de una profesión.
Fue durante la realización de un trabajo práctico para la facultad que conoció a Elisa Carrió, que se presentaba como oradora en una conferencia, si bien ella ya compartía los ideales y convicciones de la representante del ARI, fué en ese momento que decidió acercarse a los jóvenes que acompañaban a Carrió, “conocí a Jóvenes por la Igualdad (JXI) en una convención en la que participaba Lilita y me fue imposible, acorde pasaba el tiempo, desprenderme de ellos, porque cada vez me enganchaba más con sus propuestas”.
Comenzó su actividad política en 2001 y junto a otros compañeros de facultad lograron que JXI obtuviera un espacio más que importante en las distintas facultades de la UBA “Fue un trabajo duro al cual le dedicábamos mucho tiempo, todos nosotros trabajábamos y estudiábamos, nos costo mucho pero llevamos al ARI y a JXI a un lugar privilegiado dentro de la facu”.
Ella ocupa el tercer lugar en la lista que encabeza Fernando Sánchez y cree que quizás, después de las elecciones, puedan asumir el cargo de legisladores porteños al menos nueve de sus compañeros de lista, los cuales se sumarían a los cuatro que todavía no terminaron sus mandatos. “De obtener el porcentaje que manejamos, por ahora en las encuestas, sumariamos varias bancas y todos los partidos tendríamos representantes en la Legislatura Porteña lo que ofrecería una multiplicidad de voces interesante”.
Es conciente de que ser mujer y joven es un obstáculo en la política, ya que muchos sectores de la sociedad todavía son muy tradicionales, “seguramente las mujeres conservadoras no me votaran porque soy joven, y los hombres conservadores no lo harán porque soy mujer”.
Cuando se le pregunta por la preferencia que Elisa Carrió demuestra por ella, responde como quitándose presión, “Lilita nos apoya y acompaña a todos por igual, cree en nosotros y nos brinda un espacio que ningún otro partido brindaría a jóvenes como nosotros, es bondadosa como política y como persona jamás me decepciono, es un orgullo para mi poder tener una relación tan cercana con alguien como ella”.
La nota concluye, es hora de la caminata que los candidatos realizaran por la Recoleta, cuando se le agradece por el tiempo y la buena predisposición, recuerda que ella también es hija de la educación pública, pero cuando se le pide algún futuro nombramiento ella sonríe y asegura que su partido no es una empresa familiar como la de los Kirchner.
Es una tarde soleada y la feria de artesanías de Plaza Francia esta colmada de gente como siempre, ya son las cuatro de la tarde y Rocío llega puntual a la entrevista, toma asiento en una mesa del bar La Biela pide un café, un cenicero y se presta cordialmente a una pequeña entrevista.
Rocío Sánchez Andía es candidata a legisladora porteña por el Acuerdo Cívico y Social, esta Cordobesa de 30 años es estudiante de la carrera de Ciencias de la Comunicación en la UBA y además es ayudante de cátedra en la facultad. Por el momento sus prioridades no están puestas en la carrera, sino más bien en la política “los liberalistas no estarían del todo contentos al ver que deje relegada mi carrera”.
Por el trabajo de su padre ella y el resto de su familia recorrieron gran parte de la Argentina “mi papá es médico laboral, yo nací en Córdoba, como mis hermanos, pero a los 12 años nos instalamos acá en Bs.As”.
Desde muy joven descubrió que su vocación era la acción social, por eso a los 17 años decidió adoptar la religión Católica “elegí mi religión de grande, no me bautizaron como a los demás a los 10 meses de vida”. A través de la iglesia dió sus primeros pasos en la acción social y más adelante descubrió que la carrera de comunicación le ofrecía lo que ella buscaba de una profesión.
Fue durante la realización de un trabajo práctico para la facultad que conoció a Elisa Carrió, que se presentaba como oradora en una conferencia, si bien ella ya compartía los ideales y convicciones de la representante del ARI, fué en ese momento que decidió acercarse a los jóvenes que acompañaban a Carrió, “conocí a Jóvenes por la Igualdad (JXI) en una convención en la que participaba Lilita y me fue imposible, acorde pasaba el tiempo, desprenderme de ellos, porque cada vez me enganchaba más con sus propuestas”.
Comenzó su actividad política en 2001 y junto a otros compañeros de facultad lograron que JXI obtuviera un espacio más que importante en las distintas facultades de la UBA “Fue un trabajo duro al cual le dedicábamos mucho tiempo, todos nosotros trabajábamos y estudiábamos, nos costo mucho pero llevamos al ARI y a JXI a un lugar privilegiado dentro de la facu”.
Ella ocupa el tercer lugar en la lista que encabeza Fernando Sánchez y cree que quizás, después de las elecciones, puedan asumir el cargo de legisladores porteños al menos nueve de sus compañeros de lista, los cuales se sumarían a los cuatro que todavía no terminaron sus mandatos. “De obtener el porcentaje que manejamos, por ahora en las encuestas, sumariamos varias bancas y todos los partidos tendríamos representantes en la Legislatura Porteña lo que ofrecería una multiplicidad de voces interesante”.
Es conciente de que ser mujer y joven es un obstáculo en la política, ya que muchos sectores de la sociedad todavía son muy tradicionales, “seguramente las mujeres conservadoras no me votaran porque soy joven, y los hombres conservadores no lo harán porque soy mujer”.
Cuando se le pregunta por la preferencia que Elisa Carrió demuestra por ella, responde como quitándose presión, “Lilita nos apoya y acompaña a todos por igual, cree en nosotros y nos brinda un espacio que ningún otro partido brindaría a jóvenes como nosotros, es bondadosa como política y como persona jamás me decepciono, es un orgullo para mi poder tener una relación tan cercana con alguien como ella”.
La nota concluye, es hora de la caminata que los candidatos realizaran por la Recoleta, cuando se le agradece por el tiempo y la buena predisposición, recuerda que ella también es hija de la educación pública, pero cuando se le pide algún futuro nombramiento ella sonríe y asegura que su partido no es una empresa familiar como la de los Kirchner.
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